RELACIÓN CON OTROS LIBROS
-"En contraste con Tita y su hermana Gertrudis, quienes logran cambiar las tradiciones familiares que las reprimen, las mujeres en la novela de García Márquez sucumben a las enfermedades provocadas por la corrupción que las rodea."
-"El fantasma de Mamá Elena tortura a Tita después de su muerte acusándola de arruinar el buen nombre de la familia. Tita logia desembarazarse de la memoria nociva de su madre cuando determina vivir su vida como mejor le plazca, pero no sin que el espíritu de la difunta reviente el quinqué más cercano a Pedro y le queme la cara y el cuerpo. En la novela de García Márquez el fantasma de Dulce Olivia se escapa de un manicomio y entra en la casa del marqués de Casalduero durante las noches para cocinar, limpiar y hablar con él hasta el amanecer tomo si fueran un viejo matrimonio. Durante estos encuentros Dulce Olivia atormenta y reprocha al marqués su falta de valor para contrariar a su padre cuando prohibió escandalizado el matrimonio de su hijo con una mujer loca."
-"En la novela de Esquivel, los fantasmas de las indias también hacen apariciones, especialmente en casos de necesidad física o emocional. En ambas obras es como si el mundo sobrenatural les perteneciera a las mujeres, como si el control de sus vidas, que les está negado en la tierra, les perteneciera en el más allá."
-"La represión del erotismo de las mujeres en las dos novelas tiende lazos que atrapan inadvertidamente. La prohibida atracción sensual que Tita siente penetra en el cuerpo de Pedro y su singular relación sexual se sintetiza en el cuerpo de su hermana Gertrudis a través de la comida. El alimento produce en Gertrudis un efecto afrodisíaco y su cuerpo despide el olor de las rosas con que Tita había cocinado las codornices. El olor a rosas de Gertrudis se convierte en una nube rosada y llega hasta uno de los revolucionarios que abandona a un enemigo a medio morir en el campo de batalla. Sin embargo, en la novela de García Márquez, el marqués de Casalduero se encuentra inesperadamente atrapado en las redes del erotismo de Bernarda Cabrera que lo despoja de su virginidad a los cincuenta y dos años de edad: "Lo acaballó en la hamaca por asalto[...]. Entonces lo revivió con un ardor y una sabiduría que él no habría imaginado en los placeres desmirriados de sus amores solitarios, y lo despojó de su virginidad". Lo que aparenta ser
un desenfrenado apetito sexual, "una avidez de vientre para saciar un cuartel", es el resultado del mandato de prostitución que le exige su padre."
-"Mamá Elena y el padre de Bernarda destruyen la felicidad conyugal de sus respectivas hijas porque consideran que la mujer no debe disfrutar de su sexualidad. Mamá Elena castra a su hija condenándola
a una vida asexual, mientras que el padre de Bernarda la prostituye con el propósito de casarla con un marqués. Las pasiones reprimidas hacen al cuerpo de Gertrudis presa de un incontrolable fuego interior que sólo una infinidad de hombres logra aplacar. Bernarda tampoco es capaz de calmar el fuego de su pasión frustrada, encendida por la infidelidad y la muerte de Judas Iscariote, el esclavo que ama: "Buscándolo en otros se había entregado a la fornicación sin freno con los esclavos del trapiche."
-"Existen similitudes entre el personaje de Mamá Elena v el de Bernarda Cabrera. Ambas se atreven, una furtiva y la otra abiertamente, a disfrutar de su sexualidad, y rompen con los estatutos sociales, cometiendo adulterio con hombres que para más son esclavos y negros. Obligadas por sus padres a casarse con hombres a quienes no quieren y a sufrir la pérdida del único varón que despierta su pasión erótica, Bernarda y Mamá Elena se convierten en seres enfermizos que ni siquiera pueden sentir instintos maternales."
-"Mamá Elena no consideraba necesario que un hombre la defendiera en casa; sin embargo, al final muere porque no pudo defenderse. La represión sexual que viven los personajes femeninos no es sino una fracción
de la represión total a la que es sometida la mujer en la sociedad colonial. Aun la mujer casada debe mantenerse pudorosa, como lo demuestra la cuidadosa preparación de la sábana nupcial para el matrimonio de Rosaura en la novela de Esquivel."
-"En ambas novelas la infracción del tabú social conduce a los personajes a padecer suplicios inesperados. Gertrudis "paga" su momento de pasión en un purgatorio llamado prostitución, aunque es luego redimida
en la única forma en que la sociedad permite reparación: casándose con el hombre que la "deshonró". Rosaura y Pedro pagan su traición a Tita con la muerte de su primogénito. En el contexto de una sociedad que exige a la mujer que permanezca "virgen", por lo menos emocionalmente para ser buena madre, el precio de la promiscuidad de Bernarda es su inhabilidad para disfrutar el único amor puro que estaba a su alcance, el amor de su hija Sicrva María."
-"Dulce Olivia y Tita confrontan un mal aún peor, el mal de la locura. La pérdida de la cordura se atribuye a la desatención que pone el lugar apropiado para la mujer en la sociedad. El trabajo de Dulce Olivia se considera un oficio de hombres, y Chencha, la sirvienta, admira y a la vez teme la rebeldía de Tita contra una tradición castrante que reprime sexualmente a la mujer porque desde niña había oído hablar de lo mal que les va a las mujeres que desobedecen a sus padres o a sus patrones y se van de la casa. Acaban revolcadas en el arroyo inmundo de la vida galante".
-"En la novela de Esquivel el erotismo reprimido de las mujeres tiende lazos que seducen inesperadamente. En el caso de Sierva María el desamparo de la niña, ante una ideología que abandona el sentido común y la decencia para imponer morbosamente la imagen oficial, tiende lazos que atrapan a Delaura en la red de una pasión avasalladora que lo deslumbra y atormenta."
Esta información la hemos sacado de unas páginas que nos ha dado nuestra profesora de Lengua para facilitarnos información sobre las relaciones con otros libros en "Como agua para chocolate"
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